La Boda de Laura y Jesús era un enlace que esperaba con ilusión porque los conozco desde hace tiempo y son una pareja maravillosa, unos novios muy enamorados y que han confiado en mi trabajo desde el principio dándome total libertad para fotografiarlos y hacer mi labor y eso es de agradecer.
Si en la Preboda me conquistaron con su sencillez, simpatía e ilusión, el día de su Boda no podía ser menos, no faltaron las emociones, las muestras de cariño, los besos, caricias y también las risas. En casa del novio nos esperaba junto a sus padres para inmortalizar esos momentos tan emotivos mientras se vestía de novio para llegar al altar. Iba muy elegante y muy guapo.
Cuando llegamos a la habitación del hotel Sacristía de Santa Ana, en el céntrico barrio de la Alameda en Sevilla, la novia nos esperaba ansiosa por empezar con las fotos, y es que es tan fotogénica que la cámara la adora,jajaja. Laura estaba ya peinada y maquillada y solo quedaba ponerse el traje y los zapatos, un momento especial que vivió junto a su madre que estaba muy emocionada. La novia estaba espectacular, no tengo palabras para describir lo impresionante que iba, radiante, preciosa y reflejando en su rostro toda la felicidad porque había llegado su gran día. El resto de su familia fue llegando para acompañarla y verla salir del hotel en su majestuoso coche de caballos.
Jesús esperaba a su futura mujer en Iglesia Omnium Sanctorum en la calle Feria de Sevilla, mientras llegaba Laura montada en el carruaje, y ahí sí hubo tiempo para las lágrimas al verse tan cerca de la puerta de la iglesia para vivir este momento tan bonito. La ceremonia fue preciosa, con un coro cantando, los familiares más cercanos haciendo las lecturas y los novios mirándose con sus caras de ilusión y disfrutando de su Boda.
Al terminar la ceremonia y ya con la pareja convertida en esposos nos marchamos directamente a la Hacienda Azahares, en Espartinas, Sevilla. Allí y aprovechando los claros de lluvia dimos un bonito paseo por los jardines de la preciosa Hacienda. Con los novios ya relajados fuimos haciendo fotos y captando momentos románticos de esta bonita pareja.
Y ya llegó el turno del almuerzo y después la barra libre para que Laura y Jesús disfrutaron junto a los suyos, los familiares y amigos que habían querido acompañarles en el día más especial de sus vidas.
Solo me queda desearos que seáis muy felices, daros las gracias nuevamente por confiar en mi para haceros este trabajo, que tan gustosamente he realizado, porque ha sido un placer. Gracias por tratarme tan bien y nos vemos para la Postboda!!!!!
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