Ani y Álex tuvieron su gran día, su boda tenía que ser especial y así lo fue, disfrutaron de lo lindo rodeados de su bonita familia y sus amigos más allegados.

Después de su preciosa preboda por el Alcázar en Sevilla, sabía que el día del enlace no volverían a faltar los abrazos, risas, besos y la gran complicidad ue existe en esta pareja.

Aunque la lluvia estuvo presente en los primeros momentos del día, no consiguió enturbiar la felicidad de los novios. En casa de Álex los nervios afloraban pero poco a poco fuimos captando los preparativos hasta ver a un elegante novio y el orgullo de sus padres por vivir estos momentos con su hijo.

En casa de la novia todo era diferente, ella estaba más nerviosa, y tenía que organizar más aspectos como preparar sus dos pequeños. Sin embargo cuando Ani se puso su precioso traje, una novia deslumbrante apareció por la habitación para dejarnos con la boca abierta. Todo fue sucediendo entre emociones al captar las imágenes con sus hijos.

Ya en la ceremonia, celebrada en la Parroquia del Cerro del Águila, los novios se encontraron y no dejaron de mostrar sus miradas de complicidad y muestras de cariño. Unos emotivos momentos en los que no faltaron los discursos de sus familiares y amigos que quisieron enmarcara un momento especial.

Por suerte, porque la lluvia nos dio una tregua, los exteriores los pudimos realizar por el entorno mágico del Barrio Santa Cruz, un paseo agradable y romántico antes de llegar a la Hacienda para disfrutar durante toda la noche de la gran fiesta que esta maravillosa pareja tenía organizada y que sin, duda, se merecía.

Os deseo toda la felicidad posible y gracias por confiar en nuestro trabajo para inmortalizar vuestro gran día.