Ana y Antonio, así se llaman los novios que he tenido el placer de conocer para inmortalizar su gran día. Desde la preboda vi que era una pareja sencilla y enamorada, un poco tímidos pero poco a poco se iban soltando para darme las mejores sonrisas el día de su boda.
Y ese día llegó, Ana estaba deslumbrante y Antonio muy elegante. Los nervios afloraban tanto en ellos como en los familiares pero todo salió bien. Emociones que se respiraban en cada detalle que iba sucediendo.
Ana se emocionó con las fotos con sus padres, abuela y hermanos, pero el momento más emotivo y que los novios no pudieron contener las lágrimas fue cuando, en la preciosa ceremonia celebrada al aire libre en la Hacienda, la hermana de Antonio les cantó una preciosa canción, que dejó emocionado a todos los invitados.
Ya en la celebración la pareja disfrutó con sus amigos y asistentes y no pararon de reír y bailar. Una boda que disfrutaron al máximo.
Gracias por confiar en mi para este bonito día.