Siempre digo que una sesión de embarazo es especial, pero es que lo digo de corazón, y en esta ocasión tengo que dar las gracias a los papis, Nuria y Adán, por confiar en mi para inmortalizar estos momentos tan bonitos que guardarán siempre con ellos.
La pareja quería un reportaje en el campo, al aire libre y dejarse llevar por la naturaleza para sentirse el uno al otro, y unir sus almas con su hija Valeria. El espacio elegido fue el Parque Oromana en Alcalá de Guadaía, Sevilla, y con la compañía de los padres de Nuria fuimos dando un paseo tranquilos disfrutando del paisaje.
Rodeados de una maravillosa arboleda y un riachuelo precioso fuimos haciendo fotos y más fotos, reflejando el amor que se sienten, y el deseo por tener ya a su hijita entre sus brazos, eso sí es verdadero Amor.
Os dejo con estas imágenes, espero que os gusten. La siguiente sesión será ya con su trocito de vida, Valeria.