Y por fin llegó su gran día, Mª José y Raúl se dieron el sí quiero después de un feliz noviazgo y todo salió perfecto, los novios disfrutaron de su preciosa boda y para mi, siendo prima del novio, ha sido todo un orgullo y un honor tener su confianza para inmortalizar este evento para el resto de sus vidas.

Cuando llegamos a casa de Raúl, nos lo encontramos un poco nervioso y su madre, la madrina, aún más, pero es lógico dado las expectativas ante este enlace y la ilusión que tenía la pareja. sin embargo, en casa de la novia, todo fue más relajado, ella estaba super tranquila y radiaba felicidad por cada poro de su piel. Cuando la vi vestida de novia me emocioné porque me alegraba mucho por ellos, lo deseaba por encima de todo y se merecía tener su gran Boda.

En la Iglesia de La Puebla, localidad de la familia de Mª José, todo relucía de maravilla, un espacio romántico y entrañable para enmarcar una ceremonia íntima y preciosa. Los novios no dejaban de lanzarse miradas de complicidad, sus sonrisas delataban su enorme ilusión por este gran momento.

Ya una vez pasados los nervios de los primeros momentos, los novios se relajaron y ya juntos, como marido y mujer nos fuimos a hacer el reportaje a la Plaza España, un entorno espectacular que fue testigo del amor que sienten el uno por el otro.

Durante la celebración la pareja disfrutó al máximo, rodeados de los suyos, familias y amigos que quisieron acompañarlos en este maravilloso día. Gracias por vuestro cariño y por regalarme vuestro amor para que lo captara con mi cámara. Os deseo toda la felicidad posible.