«Eres tú el aire que respiro eres tú la luz que enciende el primer sol y eres tú el agua que me bebo…»

A Lourdes la conozco desde que nací, sí así de literal, era mi vecina y desde pequeñas hemos jugado juntas, hemos crecido juntas y hemos compartido todos los secretos, risas, fiestas dede que tengo uso de razón, por eso esta sesión es muy especial para mí, y también tiene más responsabilidad, porque no sé si sería capaz de llegar a plasmar a través de mi trabajo todo el cariño que le tengo.

Y que decir de su novio, Juan Alberto, mi compi de clase, hemos estudiado juntos desde preescolar hasta terminar la EGB, un niño maravilloso, cariñoso, divertido, responsable y buena persona.

Se me ocurrió la idea de hacerles este reportaje porque quería reflejar la felicidad de esta pareja, el amor que demuestran el uno por el otro, la compenetración que plasman y la atracción que evidencian.

Por supuesto, no hace falta decir que se pusieron en mis manos en todo momento, se dejaban guiar por mi, y colaboraban en todo lo que les pedía. El sitio elegido, en Aznalcóllar, lo conocía el novio por sus rutas en bicicleta que hace y me encantó el lugar, un campo precioso donde se reflejaba la luz del sol entre los árboles.

Entre toma y toma no faltaron las muestras de amor entre ellos, los abrazos, besos, caricias y sobre todo las risas, me divertí mucho, se me pasó el tiempo volando y disfruté con la sesión. Una pareja encantadora, y lo principal es que son buenas personas.

Gracias Juan Alberto por hacer feliz a mi amiga. Os deseo toda la felicidad posible porque os lo merecéis, de corazón, os quiero.