Un recuerdo único y especial para toda la vida. Esta es la idea que me ronda por la cabeza cuando me contratan para una sesión de maternidad, y es que este tipo de reportajes son maravillosos y los hago desde el corazón y con mucha ilusión, antes y ahora que soy madre aún más.

Mª José y Raúl son una pareja que siempre que se ponen en mis manos, delante de mi cámara, derrochan felicidad. Desde que les hice la preboda y su boda después, supe que que eran unos novios fabulosos y que se merecen toda la felicidad posible. Y con el embarazo y la llegada de su hijo pronto llenarán, aún más, su hogar de amor.

Para la sesión de fotos elegimos un exterior, un campo en Benacazón, Sevilla, un paseo muy bonito en el que estuvimos rodeados de árboles, olivos y flores que ensalzaban la belleza de la futura mamá. La pareja no dejó de sonreír, acariciarse y besarse, y es que su embarazo es lo más bonito que le podía pasar. Es cierto que Mª José pasó algo de frío y le tengo que agradecer que fuera una maravillosa «modelo» y no se quejara en ningún momento.

Por último quiero desearles que todo saga bien y que disfruten de cada momento que les queda del embarazo, porque sin teneros en sus brazos ya se le ama con todo el corazón.