Tenía muchas ganas de publicar esta preboda, porque los sitios elegidos por los novios me encantan y porque es una pareja maravillosa, que se aman con locura y así me lo han demostrado en cada imagen que hemos tomado.

Carmen y Carlos son una pareja que se conocieron por tierras asturianas, ella es sevillana, pero por motivos laborales se encuentra allí trabajando, y nada más verse se enamoraron, y poco a poco comenzaron su relación hasta que en Septiembre culminarán su amor dándose el sí quiero en una iglesia de Sevilla.

A la hora de elegir la preboda, como el novio está acostumbrado a los paisajes de su tierra, querían algo de campo, naturaleza y la novia pensó en San Nicolás del Puerto, y la verdad es que es un entorno precioso, muy colorido y alegre. Sin embargo, la novia deseaba también unas fotos más emblemáticas y características de su tierra, y eligió para ellos, los Reales Alcázares, así que un día estuvimos en un sitio y otro día en el otro.

En San Nicolás echamos un buen ratito, nos dio para conocernos más y ver los encantadores que son los novios, almorzamos juntos y ya realizamos las fotos. Tomamos unas instantáneas preciosas que resaltan un paisaje peculiar, con frondosos árboles, por los que entran los rayos de sol, un riachuelo que provienen de unas preciosas cataratas, en definitiva, una caminata muy agradable en el que no faltaron las risas, caricias, besos y abrazos de esta estupenda pareja.

Y en la siguiente quedada, ya en un sitio más formal, con unos novios más guapos todavía si se puede, hicimos más fotos en el Alcázar, un paseo bonito, tranquilo, con la pareja más relajada y donde íbamos parando por los rincones más románticos y encantadores de este maravilloso monumento. La complicidad entre ellos me fascina y creo que he logrado reflejarlo en cada instantánea.

Solo me queda darles las gracias por elegirnos para inmortalizar su día más importante, y deseando que llegue. Espero que os gusten las fotos seleccionadas.