Desde que los conocí me encantaron y estaba deseando hacer su reportaje de boda, porque son una pareja maravillosa, super enamorada y feliz y eso es muy importante para realizar mi trabajo y que transmitan ese amor al objetivo de mi cámara.

Si en la primera toma de contacto en la preboda me enamoraron en su día más especial, el de su boda me encandilaron, unos novios guapos, radiantes, en fin qué os voy a contar si los veréis en las fotos.

En casa de Antonio, había nervios, para qué negarlos, pero hicimos unas tomas muy bonitas, con su madre y hermana preparándolo y él estaba muy elegante con su traje y no paraba de sonreír.

Y ya en casa de la novia qué decir, Sara estaba simplemente espectacular, con su vestido diseñado por ella misma, un maquillaje precioso, una tiara muy fina, un peinado estiloso y unos zapatos originales, todo era perfecto para que salieran unas bonitas imágenes aprovechando la maravillosa luz que entraba por la ventana. El momento más emotivo, aparte de que sus hermanas y madre la ayudaran a arreglarse, fue cuando su padre, que no la había visto en las pruebas del traje, le dio su ramo y ella estaba esperándolo de espaldas y con el velo puesto por la cara, todos nos emocionamos mucho.

En la ceremonia que se celebró en el Convento Pozo Santo, en Sevilla, también se vivieron momentos especiales, hablaron sus familiares y amigos más allegados y podíamos captar miradas de complicidad entre los novios, cogidos de la mano y sonriendo. A la salida una sorpresa muy bonita para los novios le esperaban, unos amigos cantándole unas sevillanas y la novia no pudo contener bailar unos pequeños pases, ya más relajados y anticipando la gran fiesta que les esperaban.

El paseo por los Reales Alcázares de Sevilla fue rapidito pero muy eficaz, con unas fotografías de la pareja donde mostraban todo el amor que sienten el uno por el otro. Y ya en el salón, en el Cortijo Doña María, disfrutaron como se merecían en la barra libre rodeados de todos los invitados.

Espero que os gusten las imágenes, os deseo toda la felicidad del mundo, gracias por confiar en nosotros para recordaros toda la vida este precioso día, y aún nos queda la postboda,jajaja.