Qué bonito es hacer una Boda cuando se respira tanto amor, tanta complicidad y tanto cariño entre los novios. Pues así ha sido la Boda de esta maravillosa pareja, Meritxell y Félix. El novio de Sevilla y ella de Cataluña y han celebrado su enlace en Sevilla, una ciudad que los tiene enamorados por su luz, simpatía y belleza.

Ya me habían avisado que su Boda no era un evento típico, querían hacer algo íntimo, bonito, y sobre todo dedicado a sus invitados, que todos disfrutaran junto a ellos y participaran en su día tan especial.

Primero, en casa de los primos de Félix, en Gerena, Sevilla, las emociones aparecieron y el novio se acordaba de su padre mientras se iba vistiendo. Poco a poco empezó a disfrutar del momento y juntos  a su hermana y sus sobrinos vivimos momentos de risas y felicidad. El novio estaba muy elegante y ansioso por ver  a la novia.

En la suite del Hotel Abades Benacazón, en Sevilla, nos esperaba Meri. Una novia tranquila que lo tenía todo organizado y podía ir disfrutando de cada detalle que con tanto mimo había ido preparando meses antes. Meri quería darle un toque de color a su vestido de novia, decía que porque se casaba en esta ciudad es lo que le apetecía, y qué razón tenía, iba espectacular con el color rojo y radiaba felicidad.

Ya en la ceremonia civil que tuvo lugar en la Hacienda Loreto en Espartinas, Sevilla, se vivieron los momentos más intensos y emotivos de la Boda. Ya me avisaron que sería una Boda diferente y efectivamente lo comprobé cuando la novia y el padrino entraron bailando al son de la música. Una ceremonia orquestada por la prima del novio, Miriam, en la que no faltaron las muestras de cariño de familiares y amigos hacia los novios, un precioso poema escrito por Félix a su padre, unas sevillanas del primo del novios, y una dedicatoria de amor bellísima de Meritxell hacia su ya marido. Una ceremonia que nunca olvidaré y que me tenía totalmente emocionada viviendo el amor que se sienten los novios y la adoración que les tienen todos los invitados que habían venido desde diferentes lugares del mundo para acompañarles en su día.

A continuación dimos con los ya recién casados un paseo por la preciosa Hacienda, para hacerles sus primeras fotografías como matrimonio, aprovechando la fantástica luz del sol que se colaba por la arboleda de este maravilloso entorno.

Después durante la cena todos se divertían con los momentos que iban sucediendo, sorpresas para los novios, bailes de los invitados, regalos para los familiares y amigos, y así fuimos disfrutando de esta original y espectacular Boda.

Solo me queda dar las gracias a esta maravillosa pareja, por haber confiado en mí para crear el recuerdo de este día, y haber tenido el gran placer de realizarles su reportaje de fotos y gracias por haberme tratado como una invitada más. Os deseo toda la felicidad del mundo, porque os merecéis lo mejor.