Por fin llego el día de su boda, Rosa y Sergio se dieron el sí quiero en una ceremonia preciosa, en la que no faltaron las sonrisas, lágrimas y emociones para enmarcar un enlace que recordaré toda mi vida. Después de su preboda, en la que me regalaron caricias, besos y abrazos, no podía esperar menos en su gran día. Una vez que pasaron los primeros momentos ya los novios se dejaron llevar y disfrutaron como nunca lo habían hecho.

En casa de Sergio, los nervios se sentían en el ambiente, él se fue vistiendo, muy elegante, mientras su familia compartía ese momento tan especial y sonreían al ver a su hijo llegar hasta este día. Cuando llegamos a casa de Rosa, estaba radiante, preciosa, una novia espectacular, y poco a poco fuimos haciéndole fotos mientras me sonreía y mi objetivo captaba su felicidad.

Ya en la ceremonia los sentimientos afloraron, los novios se emocionaban con cada palabra que los invitados les iban dedicando, tanto amigos como familiares; unos preciosos discursos que recordaban la maravillosa pareja que forman y el amor tan grande que sienten el uno por el otro. El momento más bonito que yo he vivido durante una ceremonia, sucedió cuando la novia le dedicó unas emotivas palabras a su marido, toda una declaración de amor que enmarcó este día como una Boda perfecta. Un evento romántico envuelto por un entorno espléndido como es la Hacienda Mi Ranchito, lleno de colorido, especial para esta fantástica pareja.

Después de realizar el reportaje por los agradables rincones de la Hacienda y con los novios ya juntos e ilusionados disfrutaron junto a los suyos en una gran celebración.

Sólo me queda felicitar a esta adorable pareja, Mis amigos Rosa y Sergio, gracias por confiar en mi para inmortalizar este día. Os deseo toda la felicidad del mundo.