Sin duda alguna el protagonista de este reportaje es él, Alejandro, que con casi un mes de vida ha sabido ganarse a la cámara, simplemente el objetivo lo adora, y no solo por su simpatía y su sonrisa, sino porque fue el rey de la sesión.

Este gran personaje me conquistó el corazón, durante las casi dos horas que duró el trabajo aguantó como un artista, y rápido cogió confianzas y se sintió como en su casa, hizo sus necesidades, lloró, pero solo un poco, apenas protestó pero sobre todo, se comportó de lujo, y fue todo un honor realizarle estas imágenes tan tiernas.

Tengo que mencionar también la gran ayuda de sus papis, a los que se les caía la baba, y que en todo momento estuvieron pendientes del pequeño, y ayudándome con él. Unos verdaderos padres y ejemplares que tienen lo que se merecen, el mayor regalo de sus vidas.

Gracias por confiar en mi para inmortalizar estos momentos tan bonitos, durante el embarazo y con el nacimiento del bebé.