Hoy os presento esta Boda entre Ana Rosa y José Manuel, unos novios maravillosos y una encantadora pareja que ya son marido y mujer y quisieron confiar en mi para crear el recuerdo de su bonito día.

Ya en su reportaje de preboda me encantaron, se les veía muy enamorados y con mucha complicidad. El día de su boda no podía ser menos, una vez superado los nervios propios de un evento así, me mostraron sus mejores sonrisas y dejaron fluir el amor que hay entre ellos.

Cuando llegué a casa del novio que se vestía en casa de sus padres en Mairena del Alcor, Sevilla, me encantó el lugar. Una bonita casa con una iluminación ideal y sobre todo muy espaciosa para obtener unos planos maravillosos. José Manuel iba vistiéndose con la ayuda de sus padres y hermano, unas imágenes emotivas que culminaron con el novio elegantemente trajeado y muy ilusionado.

En casa de Ana Rosa en Alcolea del Río, Sevilla, también me gustaron las fotos que iba tomando. La novia estaba radiante y cuando su madre le ayudó a ponerse el vestido me dejó alucinada, estaba preciosa y deslumbraba belleza. Ella quería tener el recuerdo de este día junto a sus seres queridos, con su hermano, prima, padres y con su perrito, jajjaa, me pareció un momento adorable. Al salir de su casa sus amigos y vecinos la esperaban para disfrutar de la sorpresa que le habían preparado, unas sevillanas dedicadas a la pareja, así que las lágrimas afloraron en la novia y en el orgulloso padrino.

La ceremonia sucedería en la Iglesia de Alcolea, durante se vivieron actos emocionantes. El novio esperó ilusionado en el altar a la novia que llegaba muy emocionada y al verse y saludarse ya se relajaron para disfrutar de este bonito momento. Al terminar el sacerdote llevó a los novios hasta delante de la virgen para rezar y todos invitados acompañaron a los recién casados.

Una vez terminada la ceremonia y tras la visita de los novios a la virgen de la hermandad a la que pertenece la novia como costalera, dimos paso a los exteriores. Un bonito paseo donde los dos disfrutaron del momento, nos reímos, charlamos y pude vivir cómo se adoran, se aman y me regalaban abrazos, caricias y besos entre ellos.

Una vez llegamos al salón de celebraciones La Cabaña, en Mairena del Alcor, los novios disfrutaron aún más, rodeados de sus familiares y amigos. Un enlace que no podía culminar de otra forma que con diversión y mucha fiesta.

Solo me queda darles las gracias por confiar en mi para crear el recuerdo de su Boda, y de la Post Boda, que pronto os enseñaré también. Gracias por tratarme como una invitada más durante la celebración y gracias por ser tan buenas personas os deseo toda la felicidad.